Comentarios acerca de la vida nacional. Temas militares, política, seguridad, terrorismo, fuerzas armadas, prensa, radio y televisión, moral y ética ciudadanas. Chascarrillos militares, cocina de campaña, noticias diversas... Todo según los artículos 20 de la Consitución Española y 177 y 178 de las RR.OO. para las FA,s.

13 diciembre 2008

266.- Mi sargento de hierro.

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Un querido compañero me remite la carta abierta que el sargento de Infantería Don Bruno Navarro Rousseau-Dumarcet dirige al ambiguo F. Sánchez Dragó.
El sargento Navarro, del Mando de Operaciones Especiales y destinado en Afganistán, en una carta magníficamente bien escrita, se dirige al lenguaraz periodista acorde con el estilo que, según Calderón de la Barca en sin par síntesis, se adorna el soldado español.
Llamar a un soldado, o a los soldados españoles, cobarde(s) es una felonía, porque simplemente por "estar" ningún soldado puede ser cobarde. Más, si el "estar" es en un avispero como Afganistán que, aunque aquí la "libertad de prensa" imperante oculta los ataques diarios que sufren nuestras tropas prisioneras de unas "reglas de empeño" impuestas por la ONU, les impide dar adecuada respuesta.
Si cobarde es pegar a una mujer, creo que más cobarde es que una mujer pegue a un verdadero hombre sabiendo que no va a obtener respuesta. Sánchez Dragó, el lenguaraz, se ha portado como una mujercita. Claro, que tal vez no le importe mucho.
Me queda la esperanza de que el general Coloma Contreras distinga de alguna manera a tan gallardo infante como es el sargento Navarro. Por mi parte: "enhorabuena mi sargento".

P.S.: Siento vergüenza que haya tenido que ser un sargento el que se arrojara al ruedo para estoquear al tal Dragó. Y esto lo digo con el máximo respeto para el sargento Navarro y con el mínimo respeto para la pléyade de generales, coroneles, etc, que lo han consentido sin dar la adecuada respuesta. Con el ministro del ramo no contaba, como siempre.